Es una variante del sistema lastrado. Es ideal para cubiertas pasables o situadas en climas extremos. Se aplica en cubiertas donde la pendiente no sea superior al 15%, la membrana se coloca flotante respecto al soporte, siendo únicamente fijada en los perímetros y elementos singulares de la cubierta, sobre esta instalaremos el aislamiento térmico, lo que protegerá la impermeabilización de las abrasiones y de las temperaturas exteriores, continuaremos con la colocación de un geotextil como elemento separador, finalizando con el lastre y protección a la intemperie, como la extensión de la grava; la cubierta se convertirá en visitable para su mantenimiento. Pavimentada: la cubierta se convertirá en transitable para su uso y disfrute.